El antiguo sentado en una silla de oro (Morrope)



Cuentan que en Morrope había una señora pasaba en la noche ya de tarde. Eran las 12 del día pasaba con su lapa vendiendo y se desaparecía y un día los pobladores de Morrope decidieron seguirla a donde se iba a un Huaca de Casagrande, la gente se fue a la huaca donde desaparecía y solo encontraron su ropa y su lapa, y ella no estaba, entonces se regresaron y se pusieron a tenerle cuidado a qué hora regresaba en la noche.
Ellos no dormían esperando a que hora salga la señora y a las 12 de la noche vieron la Huaca se había despejado ya no era Huaca si no un pueblo. Había casa con luces, todo era de lujo. Entonces. La gente se asustaron y se pusieron a caminar hacia la Huaca de Casagrande donde estaba el pueblo, caminaban  no llegaban, parecía cerca y estaba lejos, llegando al pueblo vieron que se cerró la tierra y todo era Huaca, al ver que no había nada se regresaron a contar al pueblo lo que les había  sucedido y después de 2 días escucharon que el Antiguo volvía a andar de noche o en el día a las 6 de la tarde se venía a traer la gente, niños. Que los encontraba llorando, los llamaba dándoles dinero y se los llevaba entre engaños.
Tanto que venía el Antiguo a traerse a la gente as autoridades de Morrope, tanto que venía el Antiguo, creyeron conveniente llevar a unos Brujos y los  maestros decían que el Antiguo estaba en la Huaca y si ellos iban, van a morir, y se presentó un brujo y les dijo yo voy, y se fue a realizar su sesión al pie de la Huaca y se encontró que el Antiguo estaba allí sentado en una silla de oro mirando para Morrope y entonces decidió matarlo, destruirlo, y no podía. Y en una de esas se abrió la Huaca, se despejo y vieron al gentil bien sentado y amarrado en su silla de oro y estaba mirando para el Distrito. Entonces el Brujo seguía realizando su sesión y sus alzadores se fueron tan valientes y los voltearon y lo dejaron mirando para el otro lado, de espalda hacia Morrope. El Brujo llego a Morrope con los lanzadores a contar la realidad y después de unas horas escucho la gente que ya había y fue desde esa fecha que dejo de venir el Antiguo a llevarse  a la gente del pueblo.

El encanto de la huaca Santa María (Mochumi)



En este monumento arqueológico intangible, un joven siempre llegaba primero que los demás compañeros, entonces los esperaba en un hueco. Hecho por los huaqueros,  en la cual se dice que una gentila se le enamoró, días después el joven  se enfermó por el enamoramiento de la gentila. Cayó en cama. Días después se dice que llegó a su hogar una bella mujer en un lujoso carro. Que le pidió permiso  a la madre del joven. Contó su madre que se sentó a su lado y converso con él. Después se despidió  y le dijo a la madre que ella podía ayudarle económicamente en la cual dejó una tarjeta de su dirección para que la vayan a buscar en Leonardo Ortiz (Mochumi).
La señora contenta mando a dos de sus compañeros para que fueran a la dirección opuesta que decía la tarjeta, Al llegar al lugar indicado se llevaron con la sorpresa que era un lugar sólido y con basura. El joven al transcurrir los días se enfermó más y murió. Después sus demás compañeros  seguían jugando en aquel lugar en donde al patear la pelota dio en el hueco. Uno de sus compañeros fue a recoger el balón.  Encontrando  a su amigo fallecido en posición de descanso y le dijo allí va la pelota, su compañero le pregunto: ¿Qué haces ahí?, vamos, no puedo ir, porque estoy vigilando, más bien dile a mi madre que cualquier rato me escapo y me voy a verla. Sus compañeros salieron de aquel lugar asustados en conde nunca regresaron.